Con el objetivo de financiar servicios y programas relacionados con educación, salud, seguridad, infraestructura vial, transporte público, justicia, entre otros; en Colombia existen diferentes impuestos que aplican tanto a personas naturales como jurídicas, sin embargo, algunos tributos pueden generar confusión debido a sus diferencias con los impuestos tradicionales. En este artículo te contamos qué es el impuesto diferido, cómo funciona, cómo se realiza su pago y qué impacto genera en las empresas colombianas.
¿Qué son los proveedores ficticios?
Es un concepto contable que surge de las diferencias temporales entre la utilidad contable y la utilidad fiscal de una empresa o contribuyentes individuales. Estas diferencias ocurren cuando el reconocimiento contable de los ingresos, gastos, activos y pasivos se causan en fechas diferentes a su tratamiento para efectos fiscales, lo que establece que, aunque en el futuro el tratamiento fiscal se alineará con el contable, en el presente los ingresos o gastos pueden ser reconocidos en momentos diferentes.
¿Cómo funciona?
La aplicación del impuesto diferido en Colombia sigue los lineamientos establecidos por la Ley 1819 de 2016, la cual introdujo cambios significativos en la tributación del país. Para 2025, el régimen de impuestos diferidos se mantiene vigente bajo los lineamientos de la Norma Internacional de Información Financiera (NIIF),que busca alinear la contabilidad colombiana con los estándares internacionales.
Algunas de las principales áreas donde las diferencias temporales pueden surgir incluyen:
- Diferencias en el tratamiento de los ingresos y gastos: Un ingreso puede ser reconocido en la contabilidad pero no gravado fiscalmente hasta un período posterior.
- Depreciación de activos: Las reglas fiscales pueden permitir una depreciación más acelerada de determinados activos, lo que genera una diferencia con la depreciación contable.
- Provisiones: Las provisiones para riesgos y contingencias pueden ser reconocidas contablemente pero no deducidas fiscalmente hasta que se materialicen.
¿Cómo se realiza su pago?
A diferencia de otros tributos, el impuesto diferido no requiere de un pago tradicional debido a que se trata de un concepto contable que refleja las implicaciones fiscales futuras de las diferencias temporales mencionadas anteriormente. En ese sentido, el impuesto diferido es un ajuste contable y no un pago directo y tiene en cuenta las siguientes consideraciones:
- No implica un desembolso inmediato de efectivo, en su lugar y para reflejar el impacto fiscal futuro, en los estados financieros se registran los montos que se liquidarán o recuperarán cuando las diferencias desaparezcan.
- El “pago” del impuesto diferido ocurre cuando las diferencias temporales se revierten, lo que significa que con el tiempo las diferencias entre la contabilidad financiera y fiscal se resolverán.
- El impuesto diferido se registra mediante asientos contables que ajustan el impuesto a las ganancias en los estados financieros.
¿Qué impacto genera en las empresas?
Desconocer o manejar inadecuadamente los montos relacionados con el impuesto diferido de una empresa representa riesgos como:
- Ajuste en el flujo de caja: Tener un pasivo por impuesto diferido podría representar el pago de impuesto más altos en el futuro.
- Impacto en la rentabilidad reportada: Aunque no afecta directamente el flujo de efectivo de la empresa durante ese periodo, reflejar el impuesto diferido en el balance general puede causar disminución de las ganancias reportadas si es un pasivo, o un incrementarlas si es un activo.
- Cumplimiento de normas contables y fiscales: Las diferencias entre la contabilidad financiera y las reglas fiscales pueden generar complejidades en el reporte y la transparencia de los estados financieros.
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